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Que no me toque

Campaña de prevención de la violencia sexual

contra niñas, niños y adolescentes

El Consejo de Europa, en su campaña de prevención y sensibilización sobre la violencia sexual contra menores de edad, estima que uno de cada cinco niñas, niños y adolescentes son víctimas de este maltrato. Es un tipo de violencia que tradicionalmente ha permanecido oculta. Las personas menores de edad sobreviven en silencio, con vergüenza, miedo o culpa.

Son víctimas que sufren ese silencio impuesto, en ocasiones por la familia, tras haber contado lo que les ha sucedido.
Son víctimas de un agresor que los amenaza.
Son víctimas de una sociedad que no les ha dado voz.
Son víctimas que callan a pesar de que la violencia sexual es un delito muy grave.

¡Que NO me toque! es una campaña de prevención primaria dirigida a padres, madres y a toda la población general. Su objetivo es minimizar el riesgo de que niños, niñas y adolescentes sufran violencia sexual, o ayudarles a romper el silencio y destapar los secretos. Es lograr una detección temprana y adecuada actuación ante estos delitos.

La campaña está en consonancia con la Ley Orgnánica 8/2021 de Protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, pues pretende hacer una labor preventiva y educar a niñas, niños y adelescentes para que tengan una vivencia sana de su sexualidad, responsable, informada y constructiva. Queremos ayudarles a identificar conductas y situaciones de riesgo que puedan desencadenar en algún tipo de violencia sexual.

Además, la campaña pretende sensibilizar a padres, madres y la población general sobre la violencia sexual para que quieran ver, y además que sepan qué deben ver respecto a la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes. Tambien intenta darles pautas de actuación adecuadas ante la detección de una situación de violencia sexual.

¡Te ayudamos!

Llama al 620 008 600 o al 11 61 11

Valeria y Tadeo

¡Hola!

Somos Valeria y Tadeo, la voz y la imagen de la campaña ¡Que NO me toque!

Nuestra misión es representar a todas las niñas y niños de Extremadura en una misión muy importante. Por eso tenemos estas ropas tan guays de detectives. Nos han encargado acompañar a todas estas niñas y niños en la aventura de aprender a protegerse de la violencia sexual. También en el proceso de romper su silencio y contar aquello que les haya pasado. Pero recuerda, sin la ayuda de las personas adultas no podremos hacerlo. No somos más que niñas y niños, no podemos hacerlo en solitario. Las personas adultas tienen la responsabilidad y el deber de protegernos.

Qué es la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes

La violencia sexual es cualquier tipo de contacto o interacción de carácter sexual cometida por personas adultas contra niñas, niños o adolescentes, o bien la que se comete entre niñas, niños y adolescentes.

Es una situación basada en una desigualdad de poder que el agresor logra y mantiene con la fuerza, la amenaza, la intimidación, el engaño, la coacción o en la que aprovecha la confianza de la víctima o su debilidad física, psíquica o emocional.

Tiene estas características:

  • Su objetivo es la estimulación sexual de la persona agresora o de otras.
  • Es dañina porque atenta contra la salud física y psicológica, la voluntad y el desarrollo sexual y emocional de quien la sufre.
  • Es una situación basada en una desigualdad de poder que el agresor logra y mantiene con la fuerza, la amenaza, la intimidación, el engaño, o la coacción. Aprovecha la confianza de la víctima o su debilidad física, psíquica o emocional.

La violencia sexual no entiende de barrios ni localidades. Cualquier niño, niña o adolescente la puede sufrir.

à La mayoría de los casos se producen dentro de entornos que deberían de ser de protección y desarrollo, como es el familiar, el escolar o de ocio. Son contextos en los que la agresora o el agresor tienen fácil acceso a su víctima y les es sencillo decirle que guardar un secreto es un juego.

Violencia también es

  • La explotación de niños, niñas y adolescentes para la prostitución.

  • La utilización de niños, niñas y adolescentes para producir, distribuir, difundir o transmitir, ofrecer o facilitar, adquirir o poseer material de abuso y explotación sexual infantil.

     

  • La violencia sexual a través de las redes sociales y otras plataformas. El mundo digital da una falsa sensación de control y protección, lo que hace más fácil el acceso a la intimidad de las niñas y niños. Las redes sociales y otras plataformas permiten a la persona agresora el contacto directo con las personas menores de edad. Hecho que puede acabar con diferentes formas de violencia sexual.  

¿Por qué comparamos la violencia sexual con un iceberg?

En muchos casos la violencia sexual contra la infancia y la adolescencia no sale a luz. Es lo que se conoce como cifra oculta y por ello es comparada con un iceberg. Son las víctimas que quedan sin detectar, en silencio. Es igual que lo que sucede en un iceberg: sólo una pequeña parte queda visible, mientras que el resto queda oculto.

Esta cifra oculta puede quedar invisible por diversos motivos:

– El sentimiento de culpa que sufren las víctimas.

– La vergüenza ante lo sucedido y el hecho de contarlo.

– La reacción de la familia y de su entorno cuando la persona menor de edad cuenta lo que ha sufrido.

– El no identificarse como una víctima.

– El miedo a no ser creído, a las consecuencias o a represalias.

– El temor a la persona agresora o el deseo de protegerla.

El código penal establece las siguientes categorías de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes:

Agresión sexual

En su forma básica ocurre cuando se realiza cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. En su forma agravada es cuando hay acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o cuando se introducen miembros corporales u objetos por vía vaginal o anal (lo que se conoce como violación). Además, se agrava si existe violencia o intimidación.

Agresión sexual a menor de 16 años

Ocurre cuando se realizan actos de carácter sexual con una persona menor de 16 años. Incluye los actos que alguien realiza con una niña, niño o adolescente y tambien los que las personas menores de edad realizán sobre sí mismas a petición de un tercero.

Prostitución y explotación sexual

Ocurre cuando se induce, promueve, favorece o facilita la prostitución de una persona. También cuando alguien solicita, acepta u obtiene una relación sexual con una persona menor a cambio de una remuneración o promesa.

Grooming o ciberacoso sexual de menores de edad

Ocurre cuando una persona adulta utiliza la red, haciéndose pasar por menor, para ganarse la confianza del niño, niña o el adolescente con el objetivo de conseguir un encuentro físico con él o ella.  El código castiga también el intento de hacerlo.

Exhibicionismo

Ocurre cuando alguien realiza actos obscenos o eróticos delante de las personas menores de edad.

Acoso sexual

Sucede cuando alguien solicita favores sexuales indeseados y no bienvenidos para sí mismo o para un tercero.

Provocación sexual

Es cuando alguien incluye a personas menores en actos sexuales inadecuados para su edad o condición. Incluye la venta, difusión o exhibición de material pornográfico de manera directa.

Corrupción y pornografía infantil

Consiste en la captación o utilización de personas menores de edad para espectáculos o fines exhibicionistas o pornográficos, así como para elaborar cualquier clase de material pornográfico.

Violencia sexual en la red

Muchas situaciones de riesgo suceden o tienen su origen en el ámbito de internet y pueden derivar en violencia sexual. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Sharenting: Ocurre cuando las madres y los padres publican o comparten en redes sociales imágenes de sus hijas e hijos para que todos las vean, sin pensar en el uso que otras personas pueden hacer y de la información que pueden obtener de estas imágenes o de sus publicaciones. Por ejemplo, el colegio al que asisten, el barrio en el que viven…
  • Sexting: Originalmente hace alusión al intercambio de mensajes o de material con contenido sexual online. En sí mismo no es una forma de violencia sexual. Sin embargo, en muchos casos supone una conducta de riesgo, pues en el momento en el que el contenido es enviado, escapa totalmente del control del usuario. Se convierte en un delito cuando alguien comparte este material sin el consentimiento de la víctima.
  • Porno vengativo: Otra situación de riesgo es cuando en una relación de pareja, alguien graba o fotografía de forma voluntaria o involuntaria situaciones íntimas. Tras la ruptura, uno de estas personas publica este material íntimo de la otra por venganza.

Estas dos últimas prácticas vulneran el derecho a la intimidad personal. La ley castiga el descubrimiento y la revelación de secretos de la víctima.

Cómo prevenir la violencia sexual

Educación afectivo-sexual

Hablar de educación afectivo-sexual de una persona es hablar del respeto y conocimiento de ella misma, pero también del de los demás. Es enseñar a las niñas, niños y adolescentes a relacionarse con ella y ellos mismos y con el resto de las personas a través de herramientas que les permitan entenderse a sí mismas, entender el respeto mutuo, la igualdad de género, el consentimiento y la sexualidad. La sexualidad comienza en el nacimiento de cada persona y le acompañará el resto de su vida. La educación afectiva y sexual les permitirá convertirse en personas autónomas, capaces de conectar sus cuerpos con sus emociones y les facilitará la gestión de sus experiencias desde una perspectiva sana, consciente y responsable.

Aprender a querer y a ser querida o querido  de forma sana y libre es fundamental para el desarrollo adecuado de la afectividad y la sexualidad de las personas menores de edad. Es la base para establecer relaciones sanas y seguras durante su desarrollo.

Comunicación y confianza

La comunicación y la confianza son herramientas claves pare que las niñas, niños y adolescentes resuelvan sus dudas en el hogar y no a través de internet. La falta de criterio en las redes les lleva a aprender una sexualidad sin respeto al propio cuerpo, basada en la violencia, la desigualdad de poder del hombre sobre a la mujer y la falta de consentimiento. Internet amplía la presión social que invita a las personas menores de edad a desvincular la sexualidad de la afectividad y le lleva a mantener conductas de riesgo y a legitimar la violencia sexual.

Escuchar de forma activa y hablar en un tono de confianza es fundamental para que las personas menores sientan seguridad a la hora de buscar ayuda e información dentro del hogar. Tan importante es escuchar lo que dicen como creer lo que cuentan. Legitimar sus experiencias y emociones le permitirá establecer un vínculo seguro.

Ver y proteger

No podemos protegernos de aquello que no vemos. Por ello, es fundamental que las personas menores de edad sepan que la violencia sexual existe y que les podemos dotar de herramientas que les permitan identificarla de forma temprana. Para ello, deben saber que su cuerpo les pertenece y que se compone de partes públicas y partes íntimas. También que tienen derecho a decir NO cuando una situación no les guste, o les haga sentir incomodidad. Que no todos los secretos son buenos y que pedir ayuda es la mejor manera de protegerse.

Guía de prevención

La Junta de Extremadura, en colaboración con la Fundación Márgenes y Vínculos, puso en marcha en 2022 una iniciativa de prevención de la violencia sexual con el objetivo de contribuir a que los niños, niñas y adolescentes de esta comunidad autónoma no lleguen a ser víctimas de violencia sexual, o, en su caso, a que las familias y los dispositivos sociales sepan y puedan detectar lo antes posible los casos que se puedan dar.

Programa de prevención primaria contra la violencia sexual

FUNDACIÓN MÁRGENES Y VÍNCULOS

Somos una organización sin ánimo de lucro de interés en la atención social, que trabaja por la promoción de los derechos, la protección, la igualdad, la cultura, la convivencia, la educación y el bienestar de las personas. En especial el de las niñas y niños en situación de vulnerabilidad y sus respectivas familias.

CONTACTO

Lunes a viernes de 9:00 a 14:00: 

620 008 600

Teléfono del menor, 24 horas: 

11 61 11

Correo: quenometoque@salud-juntaex.es

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